ARTICULO EL COMERCIO / QUITO
El fútbol femenino de las emigrantes en Italia va al cine
Carla Maldonado
corresponsal en Milán
Imágenes de un sobrevuelo por Quito, del parque La Carolina.. y la trasmisión radial de un partido de fútbol: “Kaviedes tiene la pelota, hace un pase largo, se detieneeee, espera y...”. Así se inicia el documental ‘La Polveriera’ de la ecuatoriana María Rosa Jijón y las italianas Manuela Borsetti y Sonia Maccari. . “Las mujeres inmigrantes no solo son las víctimas y también se divierten. El fútbol femenino es una tradición latina que han traído a Italia. La cancha es un lugar de encuentro, donde las comunidades dibujan sus nuevos territorios y reproducen la vida de sus países de origen”, explica la fotógrafa y artista María Rosa Jijón.
Una visión de 30 minutos divertidos y, a veces, conmovedora del campeonato de fútbol femenino de las inmigrantes latinas en Roma. Las protagonistas son las Latín Girls, las chicas del Perú, La Familiar, las ZV, y las de la Lazio.
Cinco equipos juegan entre risas más que técnica en una cancha de tierra dibujada con cal. A ésta, los extranjeros la bautizaron como ‘la Polveriera’ (la polverera) y está justo detrás del Coliseo, uno de los monumentos italianos mas famosos del mundo.
La película retoma el lugar de reunión en Roma, junto al Coliseo.Foto: cortesía María Rosa Jijón
Son los días fríos y nublados del invierno. Las futbolistas instalan la red, se despojan de sus abrigos, gorras y bufandas. Y se visten con camisetas y shorts. Alguna pregunta: ya tomaron café? Mientras otra replica : “Nos van a premiar por ser tan puntuales”.
Comienza el partido y las dificultades de la compatriotas. Todas suben y bajan al mismo tiempo y tratan de seguir al balón. Pero dejan descubierta la defensa, mientras las peruanas atacan y anotan una y otra vez . El DT ecuatoriano se enfurece y las llama: “Ustedes son más gordas que ellas, deben aprovechar, cáiganles con el cuerpo”, les dice.
La escuadra vuelve a la cancha con brios: corren, saltan, caen y nuevamente fallan. Se miran y sueltan carcajadas.
Los hombres intervienen para salvar el partido y planean una estrategia: ver la pelota subir y pasar. Si están en las nubes cómo juegan?,preguntan. Una futbolista de Peruanas Unidas comenta como nació su amor por el ‘calcio’.
Trabaja de doméstica en una casa rica. El hijo de la familia es apasionado del fútbol y le habla todo el tiempo de la Roma y Totti. Le pasa revistas deportivas y ven juntos los partidos por la tele. A veces ella se distrae tanto que deja la caer las cosas mientras limpia. “Un día el pollo terminó en el suelo y lo levanté con los pies”, sostiene emocionada.
En otra escena se ve a las connacionales en una esquina, abrazadas en circulo.Organizan el ataque: “Tenemos tres defensas, dos delanteras. Qué más hacemos...? “Que alguien nos dirija, gritan. Pero no nos dan ni agua”, se quejan.
Una de las futbolistas escapa porque debe regresar a su trabajo.Los partidos son días de fiesta. No faltan la música latina ni los ‘tifosi’, que alientan a sus escuadras en español, ni la comida criolla. Peruanas, colombianas y ecuatorianas cuentan sus nuevas vidas en Italia. No olvidan el sufrimiento, la humillación y el racismo.
Y sus rostros se iluminan cuando hablan del fútbol que es la alegría, el descanso y la distracción. La noche cae, las futbolistas se cambian y el documental termina con el bolero Quizás, quizás, quizás...
Derechos reservados ® 2000-2005 C.A. EL COMERCIO
Prohibida la reproducción total o parcial de este contenido sin autorización de Diario El Comercio
Carla Maldonado
corresponsal en Milán
Imágenes de un sobrevuelo por Quito, del parque La Carolina.. y la trasmisión radial de un partido de fútbol: “Kaviedes tiene la pelota, hace un pase largo, se detieneeee, espera y...”. Así se inicia el documental ‘La Polveriera’ de la ecuatoriana María Rosa Jijón y las italianas Manuela Borsetti y Sonia Maccari. . “Las mujeres inmigrantes no solo son las víctimas y también se divierten. El fútbol femenino es una tradición latina que han traído a Italia. La cancha es un lugar de encuentro, donde las comunidades dibujan sus nuevos territorios y reproducen la vida de sus países de origen”, explica la fotógrafa y artista María Rosa Jijón.
Una visión de 30 minutos divertidos y, a veces, conmovedora del campeonato de fútbol femenino de las inmigrantes latinas en Roma. Las protagonistas son las Latín Girls, las chicas del Perú, La Familiar, las ZV, y las de la Lazio.
Cinco equipos juegan entre risas más que técnica en una cancha de tierra dibujada con cal. A ésta, los extranjeros la bautizaron como ‘la Polveriera’ (la polverera) y está justo detrás del Coliseo, uno de los monumentos italianos mas famosos del mundo.
La película retoma el lugar de reunión en Roma, junto al Coliseo.Foto: cortesía María Rosa Jijón
Son los días fríos y nublados del invierno. Las futbolistas instalan la red, se despojan de sus abrigos, gorras y bufandas. Y se visten con camisetas y shorts. Alguna pregunta: ya tomaron café? Mientras otra replica : “Nos van a premiar por ser tan puntuales”.
Comienza el partido y las dificultades de la compatriotas. Todas suben y bajan al mismo tiempo y tratan de seguir al balón. Pero dejan descubierta la defensa, mientras las peruanas atacan y anotan una y otra vez . El DT ecuatoriano se enfurece y las llama: “Ustedes son más gordas que ellas, deben aprovechar, cáiganles con el cuerpo”, les dice.
La escuadra vuelve a la cancha con brios: corren, saltan, caen y nuevamente fallan. Se miran y sueltan carcajadas.
Los hombres intervienen para salvar el partido y planean una estrategia: ver la pelota subir y pasar. Si están en las nubes cómo juegan?,preguntan. Una futbolista de Peruanas Unidas comenta como nació su amor por el ‘calcio’.
Trabaja de doméstica en una casa rica. El hijo de la familia es apasionado del fútbol y le habla todo el tiempo de la Roma y Totti. Le pasa revistas deportivas y ven juntos los partidos por la tele. A veces ella se distrae tanto que deja la caer las cosas mientras limpia. “Un día el pollo terminó en el suelo y lo levanté con los pies”, sostiene emocionada.
En otra escena se ve a las connacionales en una esquina, abrazadas en circulo.Organizan el ataque: “Tenemos tres defensas, dos delanteras. Qué más hacemos...? “Que alguien nos dirija, gritan. Pero no nos dan ni agua”, se quejan.
Una de las futbolistas escapa porque debe regresar a su trabajo.Los partidos son días de fiesta. No faltan la música latina ni los ‘tifosi’, que alientan a sus escuadras en español, ni la comida criolla. Peruanas, colombianas y ecuatorianas cuentan sus nuevas vidas en Italia. No olvidan el sufrimiento, la humillación y el racismo.
Y sus rostros se iluminan cuando hablan del fútbol que es la alegría, el descanso y la distracción. La noche cae, las futbolistas se cambian y el documental termina con el bolero Quizás, quizás, quizás...
Derechos reservados ® 2000-2005 C.A. EL COMERCIO
Prohibida la reproducción total o parcial de este contenido sin autorización de Diario El Comercio
posted by Unknown at 2:23 PM
0 Comments:
Post a Comment
<< Home